Tuve el privilegio de ser invitada a ofrecer un taller sobre búsqueda de información educativa en internet. Siempre nos encontramos con estudiantes intrépidos, que desafían la educación tradicional y se atreven a hacer la diferencia. Ese fue el caso de una de mis estudiantes universitarias, quien me invitó a dar el taller en la escuela elemental Dr. Rafael López Nussa en Ponce, Puerto Rico. Para mi sorpresa, en un ambiente sencillo, práctico y donde emanaban buenas vibras, se congregaron varias madres y abuelas de los niños de ese escuelita. Estaban deseosas de aprender y de poder ayudar y apoyar a sus niños en la realización de tareas. Ese espacio me permitió reflexionar sobre lo que significa servir y lo gratificante que resulta ser. En los rostros de esas madres y abuelas, se reflejaba el hambre de aprender y la alegría por el conocimiento obtenido. A ellas, se les abrió un mundo de posibilidades para encaminar la educación de sus niños y a mí el gozo de transmitir un poquito de lo que sé. Pero nada compara con el sentimiento de alegría y paz que sentí al servir, por lo que cierro esta reflexión con una cita del poeta y escritor Rabindranath Tagore:
Dormía..., dormía y soñaba que la vida no era más que alegría. Me desperté y vi que la vida no era más que servir... y el servir era alegría.

Una de las mejores cosas de la vida es servir y servir de corazón y por que a uno le nazca sin obligación alguna. Y ver que las personas aprendieron y agradecieron .
ResponderEliminarGracias Lilliann!!! Así es,
ResponderEliminarEl servir y brindar ayudar a los demás es una de las cosas más maravillosas que puede hacer un ser humano. Pues es una manera de impartir conocimientos, opiniones, ideas y hasta experiencias con otras personas para que estas de manera sucesiva también puedan impartirlas de generación en generación a otras personas.
ResponderEliminarAsí es profesora. Nada mejor que dar sin esperar nada a cambio, eso llena más y nos dan a la misma vez tranquilidad de que no estamos en este mundo simplemente por respirar, sino por dar de lo que sabemos y aprendemos a aquellos que tanto necesitan. Siempre estaré agradecida con usted. Mil gracias Profe!! :)
ResponderEliminarServir y brindar sin nada a cambio, es cosa de sabios, un gesto muy bonito que alegra el alma.
ResponderEliminar:)
Muy cierto. Me pasa a menudo, pues vivo al lado del residencial y un señor de edad avanzada se pasa buscando latas en los zafacones y un día voy a botar una bolsa a la basura y me dice que no le tenga miedo, pero ya yo sabía que el hacía por allí y le dije que no se preocupara que le tenía una bolsa con latas, se las doy y me da las gracias y cada vez que pasa por allí me saluda con un hola y me dice me va a dejar la basura igualita sin nada de bolsos fuera. El servir puede estar en lo menos esperado, en las cosas más simples.
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